La Sibila de Delfos. Miguel Ángel. Capilla Sixtina


Sibila de Delfos

Sibila de Delfos

La Sibila de Delfos. Fresco bóveda Capilla Sixtina. Miguel Ángel. 1509.

Las sibilas eran profestisas de la antigüedad grecolatina. Con sus poderes adivinatorios, podían vislumbrar el futuro, emitiendo apreciados oráculos bajo la inspiración de Apolo.

Fueron famosos los santuarios de Cumas, Eritrea o Delfos.

La tradición clásica asoció estos personajes a los profetas, cuya misión última fue la de anunciar la inminente venida de Cristo.

En la Italia del Renacimiento, siguiendo las corrientes neoplatónicas de la época, se intenta fundir la tradición clásica con el legado cristiano.

El Papa Julio II encarga a Miguel Ángel pintar el techo y la pared frontal de la Capilla Sixtina. Miguel Ángel no considera el encargo muy adecuado para él. Se siente sobre todo escultor, como revela el estilo tridimensional de sus pinturas. No obstante realiza una de las obras de arte más impresionantes de la Humanidad.

En la pared frontal de la Capilla pinta el Juicio Final. En el techo pinta escenas bíblicas que representan la Creación, junto a cinco profetas y cinco sibilas sobre tronos de mármol.

Ésta en concreto es la sibila de Delfos. Llena de energía y fuerza vital, la monumental figura, gira su torso hacia nosotros y pierde su mirada en el infinito como intuyendo la próxima venida del Salvador.

Frente a nosotros quedan en plano frontal su cara, codo y pie en perfecto escorzo. En su mano izquierda mantiene el pergamino en el que va a escribir o ha escrito ya su visión.

El efecto de profundidad ha sido eficazmente conseguido. La sibila parece salirse del plano.

Debajo de ella aparece su nombre en latín «delphica». Detrás amorcillos en perspectiva ayudan a crear el efecto de profundidad.

La sibila viste a la usanza clásica. Se había criticado al pintor el no saber representar mujeres, le era más fácil a su estilo pletórico de cuerpos atléticos y musculosos la representación de figuras masculinas, siendo menos sensible su estilo a la estética femenina. A pesar de ello esta sibila, es de gran elegancia y belleza inigualable.

El dibujo domina sobre el color, éste queda subordinado a la línea. La energía y vitalidad anticipan la pasión del Manierismo. El movimiento y la fuerza vital características del estilo de Miguel Ángel se hacen patentes.

Etiquetas: , , , , , , ,

5 respuestas to “La Sibila de Delfos. Miguel Ángel. Capilla Sixtina”

  1. anónimo del siglo xxi Says:

    Me ha recordardo al verlo al cuadro de la Sagrada Famila, también de Miguel Ángel, que está en los Uffizi (bueno, he tenido que buscarlo por la web porque me sonaba pero no estaba seguro del todo). El efecto de volumen lo consigue de la misma forma, haciendo que haya un brazo que se cruza y rompa el plano del dibujo. Llama bastante la atención porque incluso viendo ese efecto en un cuadro a poca distanicia, parece que uno está viendo más una escultura que una pintura.

    La forma de escribir la entrada hace que parezca algo reciente, de hace poco. Está bien, engancha 🙂

  2. arquivolta Says:

    Sí que es verdad, a mí también me lo recuerda con esa torsión del cuerpo y la robustez del brazo por delante. Se trata del Tondo Doni, realizado un poco antes, en 1503. Se llama tondo por su forma circular y Doni, por el mecenas que lo encargó. Es la única obra en tabla conocida de Miguel Ángel. A ver si un día la comento 😉

    La nítida definición de las líneas que perfilan el dibujo, carentes del típico difuminado leonardescoy los fuertes contrastes luz y sombra reflejan una percepción escultórica del artista.

    Gracias y saludos,

    Arquivolta.

  3. Lizzie Says:

    ¿que eran los profetas?

    • arquivolta Says:

      Hola Lizzie, según la tradición cristiana, los profetas eran aquellas personas que con el don divino de la «profecía» (predecir acontecimientos) anunciaron la venida de Jesucristo.

      Un saludo,
      Arquivolta

  4. Bertha Rosa Guillen Guadarrama Says:

    Mis respetos para todas estas creencias, mucho de cierto deben tener.

Deja un comentario